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¿Tu agilidad suena bien en directo, o necesitas hacer playback?

26 mayo, 2021 | lectura 4 min.

Optimiza costes en TI
Descubre cómo conseguir una la transformación digital eficaz y flexible

Cuentan que allá por 1918 tras recoger el premio Nobel de Física Max Planck hizo una gira por Alemania en la que siempre impartía la misma conferencia sobre mecánica cuántica. Con el tiempo su chófer se la aprendió de memoria y cuando ya la dominaba le dijo a Planck:” Debe ser muy aburrido contar la misma conferencia en todas las ocasiones. ¿Qué le parece si le sustituyo en Munich? Usted puede sentarse en primera fila y llevar mi gorra de chófer. De esta forma tendremos ambos algo de distracción”.

A Planck le gustó la idea, así que esa noche el conductor ofreció una larga conferencia sobre mecánica cuántica ante una distinguida audiencia. Al finalizar un profesor de física se levantó e hizo una pregunta. El chofer contestó” Nunca hubiese pensado que alguien que vive en una ciudad tan avanzada como Munich pudiese hacer una pregunta tan simple. Mi chófer la contestará”. Dobelli 2013.

La historia puede que no sea real, pero nos ilustra perfectamente cómo el chofer era capaz de tocar en playback la música compuesta por el maestro Planck mientras que sin él, no podría enfrentarse al mínimo impedimento que pudiera surgirle en el camino. No era capaz de tocar en directo. 

Pero ¿Cómo afecta esto a la transformación digital de las empresas?

La transformación será agile o no será

España es uno de los países de Europa que mejor rendimiento digital está demostrando. Según el Digital Economy and Society Index del 2020 se sitúa por encima de la media europea.

Esto significa que muchas de las empresas españolas están adquiriendo una gran capacidad para adaptarse a los últimos avances tecnológicos. Ya hay sectores como el financiero, las telecomunicaciones, los servicios y el retail que se han visto revolucionados por la aparición del comercio online, el crecimiento del teletrabajo, las redes sociales… siendo los sectores de la energía, la industria, la salud o las infraestructuras los siguientes dando este gran paso. Sin embargo, hay otro punto a tener en cuenta. 

Según el último congreso anual celebrado por BAC (Business Agility Corporation) expertos en este campo de compañías multinacionales concluyen que las organizaciones de hoy no pueden hacer frente a la transformación digital flexible y eficaz sin iniciativas de transformación agile.

El cambio de enfoque de proyecto a producto donde el valor entregado a Negocio y la adaptación al cambio adquieren especial relevancia, vienen siendo los factores clave de una comunicación fluida entre Negocio y TI.

Sin embargo, muchas empresas tocan de memoria canciones previamente compuestas y no se atreven o no pueden comenzar a componer sus propias melodías ágiles en su proceso de transformación.

¿Cómo pasar del playback al directo?

Son cinco los problemas fundamentales que hacen tremendamente difícil dejar de tocar la vieja melodía waterfall y encarar un escenario agile en directo.

1- La falta de talento digital dentro de las propias organizaciones hace que muchas veces los líderes de estas iniciativas tengan poca experiencia en gestión con esta metodología. Según un estudio realizado para Appirio, al 90% de las compañías les resulta un gran reto reclutar a profesionales con perfiles digitales. Es más, según el mismo estudio un 25% de proyectos se abandonan a causa de una falta de recursos en el área de IT.

2- Superficialidad: No es sólo la falta de perfiles digitales de lo que adolecen muchas de las grandes organizaciones que esperan de sus líderes que tengan todas las cualidades estrella, sino la falta de control del círculo de competencia de los mismos y la falta de experiencia. 

Hoy en día existen cientos de certificaciones, webinars, artículos, etc., que aportan un conocimiento que es necesario, pero debería ser complementario y  muchas veces se entiende como absoluto. No vale con saberse de memoria el discurso, sólo a través de la experiencia se llega a conocer realmente las implicaciones que traen consigo determinadas metodologías de gestión.

3- El valor aportado a Negocio se cuantifica de manera subjetiva a través de los Puntos de Historia. Los Puntos de Historia son una unidad de medida que permite hacer una estimación del esfuerzo que conlleva la implementación de un elemento del backlog en función del tamaño y la complejidad.

Esta unidad de medida se estableció así para mejorar la comunicación entre Negocio y TI, sin embargo, determinar el número de Puntos de Historia en cada Historia de Usuario siempre será subjetivo, ya que los éstos permiten estimar esfuerzo sin tratar de estimar cuánto tiempo conlleva llevarlo a cabo.

4- Existe una carencia de información e indicadores para medir la eficiencia para poder gestionar el proceso con eficiencia de nuestros equipos. 

Estos dos últimos factores nos llevan inevitablemente al quinto gran problema de la agilidad.

5- Falta visibilidad sobre el uso eficiente del presupuesto asignado. Negocio, al fin y al cabo, es quien corre con el riesgo de la inversión ya que como señalamos anteriormente, en las estimaciones de los proyectos no se cuenta con el tiempo, sólo con el tamaño y complejidad.

Esto no significa que haya una falta de control absoluta. En desarrollo hay que entender los equipos como instrumento de valor en los que la eficiencia no es lo único que cuenta. La calidad, la estabilidad, la cadencia, el compromiso o la responsabilidad son factores igualmente importantes. 

Sólo ayudando a los equipos de desarrollo y acompañándolos en el proceso de transformación, se puede mejorar la entrega de producto. Evidenciando desde una perspectiva objetiva el espacio de mejora se potenciará esa entrega de valor que la agilidad busca.

Si te ha picado la curiosidad con este artículo, descubre cómo se aterrizan estas estrofas en procesos reales.

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